TÉCNICA DE LA ACUARELA

La acuarela es una pintura sobre papel o cartulina con colores diluidos en agua. Los colores utilizados son transparentes (según la cantidad de agua en la mezcla) y a veces dejan ver el fondo del papel (blanco), que actúa como otro verdadero tono. Se compone de pigmentos aglutinados con goma arábiga o miel. En sus procedimientos se emplea la pintura por capas transparentes, a fin de lograr mayor brillo y soltura en la composición que se está realizando. En Japón, la acuarela ejecutada con tinta es denominada Sumi-e. En la pintura china, coreana y japonesa ha sido un medio pictórico dominante, realizado frecuentemente en tonalidades monocromáticas negras o sepia.
Claves:
Ejecución de claros a obscuros.
Dificultad de corrección.
Planificación
Control del pigmento. El color blanco es el propio papel.
Control del agua.
Control del papel.

Los mandamientos de la acuarela 
1.- El color siempre depende del color que le rodea. Es relativo en sí mismo.
2.- Al superponer varios colores, hay que poner primero el más cálido.
3.- La luminosidad llega con baños bien mezclados y con pocas y simples pinceladas.
4.- Achina los ojos de vez en cuando para apreciar la obra con menos detalles, tal y como aconsejaba Carles Haes a sus discípulos.
5.- Para oscurecer un color no debe añadirse negro, sino un tono más oscuro de su círculo cromático.


6.- Intenta equilibrar todos los excesos: colores, luces, sobras y colocación de los objetos. Los excesos nunca son buenos.

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